En Diciembre
pasado, recién iniciado el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto (@PresidenciaMX - @EPN),
se firmó el Pacto por México, un
compromiso entre las principales fuerzas políticas del país (PRD-PRI-PAN) para
buscar el bienestar de México. Ya desde ahí fue algo inesperado por muchos,
donde se dejó ver la habilidad de negociación del PRI Nacional, algo ausente en
los últimos años. También hay que recordar que el PRI como oposición bloqueó en
la última década muchas de las reformas presentadas en su momento por el
Ejecutivo y demás grupos parlamentarios.
Pienso que como
oposición el PRI rayó en lo irresponsable; ahora percibo responsabilidad por parte
del PAN y PRD en ese sentido.
El
Pacto por
México (@PactoPorMx)
empezó por impulsar la reforma educativa como primer gran
reto, esperando cambios para bien ya muy necesarios, aunque no todos con
resultados inmediatos. Lo más relevante de esto será eliminar la cuota de poder
político del liderazgo dentro de los trabajadores de la educación, con todo y
sus ancestrales vicios, que aunque se espera más oposición como la que se ha
visto, es algo en lo que seguramente coincidieron todas las partes al
preguntarse cuál sería la primera gran reforma a impulsar.
Eso es apenas el
inicio y faltan muchas más reformas por concretarse, algunas ya calendarizadas
junto con más acuerdos del mencionado Pacto, al cual hay que seguirlo muy de cerca como ciudadanos, esperemos que los
partidos mantengan su responsabilidad y vean por el bien de nuestro México. Se avecinan
reformas tales como la de Telecomunicaciones, Energética y Fiscal, es ahí donde
verdaderamente se pondrá a prueba la voluntad de los partidos.
Ciertamente fueron
12 años de ausencia del PRI de Los Pinos, que no creo que
ellos quieran que se vuelva a repetir, y si a eso se le suma la gran presión
ciudadana presente desde la campaña, al nuevo Gobierno le otorgo el beneficio
de la duda, aunque con algunas designaciones, principalmente en la SAGARPA,
que han inquietado incluso a algunos medios.
Hay que ver en que
medida este cambio es por convicción y en que otra por presión, pero lo cierto
es que tienen que convencer con sus capacidades y resultados, dejando de lado
vicios ya muy diagnosticados.
Rubén III
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